Esta deliciosa mezcla de verde oliva y blanquecino evocará tanto bienestar que posiblemente podría funcionar como un sustituto del yoga, o sexo tántrico o algo así. La mezcla de blanquecino con el color principal es de un método tipo Chambray y evoca una expresión elegantemente áspera y animada. Y el color, en toda su discreción, es para morirse.