Un traje a rayas muy bien hecho sigue siendo un traje a rayas. Si no es cuidadoso, puede que se vea como un corredor o vendedor de autos. Es por eso que este pañuelo sigiloso y azul marino, salpicado generosamente con signos de dólar dorados, deberá encajar en su bolsillo, para mantener el enfoque donde debería estar. ¡El dinero habla!