Sherif sabe como hacer que lo noten sin tener que ser obvio. Con un color increíble, petroleo, y una exquisita indecision por ser azul, verde o incluso turquesa. Sin tener que definir el color, si dejas que este alucinante y solido signo de exclamación marque el medio de tu torso, las probabilidades de una satisfacción estética son bastante altas. Sherif es mas delgado de lo que esperarías para la lana, y esta envuelto en una onza de brillo sedoso. Pero si lo tocas su alma lanuda se vuelve evidente, plano como palo de escoba.