Imagine este precioso pañuelo tejido azul marino en el bolsillo de un veraniego blazer de algodón blanco puro. ¡Qué magnífico contraste! O combínelo con pasteles, desde verde menta hasta un fucsia brillante. Ahora está absolutamente listo para ir a cualquier cóctel en la Riviera francesa. ¡Qué atrevido!