Ojin emana poder, una posición y confianza en sí mismo. Está acostumbrado a ver a gente inclinándose, pero no esta cómodo con inclinarse. Sin preocupaciones, usa sus puntos presidenciales sobre anaranjado incluso en ocasiones formales. Sabe que es mas probable que la gente re-evalúe sus propias decisiones estilísticas que cuestionar las de él. No es que Ojin esté preocupado de equivocarse con el estilo - tiene un armario impecablemente y un buen juicio para usar la ropa adecuada. Este color es un homenaje silencioso a su fruta favorita, el albaricoque.