La cachemira es ciertamente escocesa pero el origen es persa, posiblemente hindú. ¿Pero por qué no darle a este genial, sólido patrón celeste, un golpe de dinamismo llenándolo en el bolsillo de una chaqueta tartán? En una edad de choque de modas, nunca antes en la historia se han juntado tanto el tartán y la cachemira en un mismo atuendo.