Zemenu es un hombre en constante movimiento, aun cuando no tiene una dirección definida. Por el momento se dedica a viajar en el mundo musical, con baquetas en mano. La música lo ha hecho menos disciplinado, pero mucho más feliz. Los indefinidos y armoniosos colores de este diseño reflejan un aura de equilibrio, alguien que no necesita señales, y que deja que el universo le indique la dirección.